No a la Censura

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sábado, 11 de septiembre de 2010

Algo rescatable de la marcha del 11: se acabo impunidad de la prensa

"Queremos condenar enfáticamente esta situación", subrayó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, agregando que este acto de "cobardía" es más grave todavía porque los agredidos fueron profesionales que cumplían una labor comunicativa.
traduccion: que es "cobardia": impotencia del estado cuando no tiene grupos de choque cerca para patear en el suelo a quienes atacan.
"labor comunicativa": reproduccion del guion que el gobierno y las policias ya les habian entregado pero que debera ser modificado.


Con alegría hemos visto los recientes ataques a la prensa en la reciente marcha de este 11 de septiembre. No por un fetiche, sino porque de la acción de los compas se ha permitido revelar que los vidrios rotos de los móviles, las cámaras quemadas y las ratas con micrófono huyendo, nos invitan a reflexionar un poco más en la identificación de lo que en definitiva compone en engranaje del Estado/Capital como sistema de explotación y productor de alienación.

Y es que la prensa no es un “aparato ideológico”, es un elemento más del capital en tanto su información refuerza este seudomundo aparte de la economía autónoma vuelta la realidad única, donde funciona no solo complementando la violencia del estado, sino creando las condiciones para la pasividad que permita la realización sin obstáculos de la mercancía volviéndose los medios un momento necesario para hacer más efectivo el proceso de extensión, reproducción y dominio del capital. Al atacarlos no solo se les quita la impunidad con la que repiten los guiones del gobierno, la fiscalia y policias; se les envia el mensaje que no seran recibidos como desean en nuestros espacios. Se les recuerda que una cosa es estar editando lo que le dice el Estado y objetivarlo como verdad, legitimando por ejemplo la encarcelacion de los compas del 14-A y miles de otros ejemplos, y otra cosa es cuando el jefecito los mande a "reportear" donde se veran enfrentados a quienes ellos intentan encarcelar. Que tengan cuidado en lo que dicen.

El ataque a estas ratas no es a un elemento separado que “mienten”, sino a un aparato fusionado con esta economía mercantil que todo lo domina y transforma a su antojo, y que en lo inmediato nos sirve para ir reflexionando sobre el rol que juegan diversos componentes en mantener viva la sociedad de clases y que solemos dejar pasar. Tal como una barricada, una lucha reivindicativa o un centro cultural, hemos ensayar practicas que ataquen al enemigo y nos revelen su posición en esta guerra social a modo de reflexionar sobre modos más efectivos en el actuar conjunto contra ellos. Estos “ensayos” son acciones que nos obligan a ir mas allá de lo inmediato y restituir el lugar de lo atacado en la totalidad que es el capital. Los compas “abrieron” esa puertecita que muchos creemos existe, la de la prensa como engranaje del Estado/Capital. Ahora somos todos quienes hemos de plantearnos nuestra posición ante ellos. Al menos nosotros proponemos: dejarles de exigirles “objetividad”, restablecer la comunicación real entre nuestra clase con nuestros medios, obstaculizar su funcionamiento no solo para el “sapeo” que estas ratas llevan a cabo, sino para que no recojan la materia prima con la cual proyectan la necesidad de la pasividad.

Finalmente solo queda recalcar que en cada inútil marcha realizada solo queda apostar a reencontrarnos con los otros compas que también rechazan la sociedad de clases y relacionarnos al calor de las barracas. La acción misma ajena a la marcha es lo que cuenta, es el punto en que los múltiples rechazos van sumando más elementos para retroalimentar y afilar la comprensión del enemigo. De ahí que hoy, esperamos, se haya revelado en su totalidad a la prensa como enemigos y en consecuencia, la necesidad de multiplicar la comunicación proletaria que hoy por lo demás existe pero muchas veces, al seguir pensando en “portarnos bien pa que la tele no diga cosas malas”, simplemente seguimos atándonos voluntariamente a un engranaje de este sistema.



Tomado de hommodolars.org

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